Dos jóvenes argentinos emprenden una gran aventura, un enorme viaje: pretenden ir de Buenos Aires a Venezuela por tierra. Son el bioquímico Alberto Granado (Rodrigo de la Serna), quien tenía 29 años entonces, y Ernesto Guevara de la Serna (Gael García Bernal), con veintitrés, ‘casi médico’ —le falta el aprobado en tres asignaturas— especializado en el tratamiento de la lepra. En palabras de Guevara: “El plan es recorrer 8.000 km en cuatro meses. El método, la improvisación. Objetivo, explorar el continente latinoamericano.
La película trata de la lucha de las mujeres inglesas por lograr el voto. El eje de la narración es el personaje ficticio de Maud Watts (Carey Mulligan), que tiene 24 años y trabaja en una lavandería. Está casada con un compañero de trabajo (Ben Whishaw). Los dos son ajenos a la política. Ella, invitada por compañeras, se empieza a involucrar en la lucha de las sufragistas que encabeza la combativa Emmeline Pankhurst (1858-1928) (Meryl Streep).
Un colegio que representa la más estricta esencia de la sociedad victoriana se ve revolucionado con la llegada de un nuevo profesor de literatura, el señor Keating. Sin apenas darse cuenta se convierte en el ídolo de los chicos, ya que a través de la literatura intenta enseñarles una filosofía de vida, basada en las máxima del Carpe Diem (Toma la oportunidad que el destino te presenta), y en los principios de buscar la felicidad dentro de uno mismo. El Señor Keating es un personaje inolvidable, extraordinariamente sensible y capaz de hacer que los chicos empiecen a tratar de llevar acabo sus sueños pese a todos los obstáculos con los que se chocan. El colegio es una muestra de la organización social y de la jerarquía reinante en el país, y cuando un miembro se rebela es duramente reprimido.
nos adentra en su vida privada desde momentos antes de ser diagnosticado a los 21 años con la enfermedad degenerativa del sistema nervioso esclerósis lateral amiotrófica – por la cual solo le dieron dos años de vida -, hasta los días actuales en los cuales solo puede comunicarse con un dispositivo que genera la voz y es operado por el científico a través del movimiento de una de sus mejillas. Es también una historia de amor, pero no una de esas empalagosas o convencionales, nada en Hawking ha sido así. Los retos científicos que se propuso con la ciencia, también son vividos con su pareja Jane Wilde, con quien se conoció poco antes de conocer su diagnóstico, se casó y tuvo tres hijos. La relación entre ambos es la esencia de esta película: los desafíos diarios a superar por parte de Hawkings y los inmensos sacrificios a los que desde muy temprano se ve expuesta Wilde.