Se cumplen 40 años de los secuestros, torturas y desapariciones de diez estudiantes secundarios de La Plata- 4 de ellos sobrevivieron-, por lo que nos urge una reflexión sobre aquella tragedia, que nos ayude a mirar el futuro desde una perspectiva ligada fielmente al respeto de los derechos humanos.
El terror de los divulgadores de la muerte atacó en aquel episodio a chicos que tenían entre 14 y 17 años de edad. Eran jóvenes que el Estado debía formar, proteger, proyectar, en tiempos en los que la contradicción reinaba: el encargado de cuidarnos, de hacer cumplir la ley, de generar una convivencia armoniosa, se convirtió en el perpetrador de crímenes contra la humanidad, que la democracia aún hoy continúa investigando.
Hoy somos nosotrxs lxs jóvenes quienes escribimos el futuro y nos revelamos ante las injusticias como lo hicieron estos jóvenes. Sin embargo no debemos olvidar que de nosotros depende no olvidar lo sucedido, no olvidar sus nombres: Claudio de Acha, María Clara Ciocchini, María Claudia Falcone, Francisco López Muntaner, Daniel A. Racero, Horacio Ungaro, Gustavo Calotti, Pablo Díaz, Patricia Miranda y Emilce Moler. Ellxs no solo lucharon por un boleto, lucharon por un movimiento el cual depende de nosotros los jovenes no dejar en el olvido. Los lapices siguen y seguirán escribiendo.
16 de septiembre, "La Noche de los Lapices" |